El motor de un automóvil contiene varias correas de transmisión o una correa serpentina responsable de hacer funcionar todos los accesorios que se le atribuyen. El alternador, la bomba de agua, el compresor de aire acondicionado y la bomba de dirección asistida se encuentran entre estos accesorios. Si estos cinturones no se mantienen en su lugar adecuado, pueden interferir fácilmente con otros componentes. Todas las correas de transmisión son guiadas por la polea. Los cinturones deben colocarse alrededor de todos los accesorios. Las correas están perfectamente posicionadas para una rotación suave con una polea, asegurando que su vehículo funcione como debe. Aunque la polea tiende a durar un período prolongado, la vida útil del vehículo puede agotarse después de muchos años de abuso. Si la polea está excesivamente rota, generará ruidos inusuales y causará problemas adicionales en la correa de transmisión. Siempre que considere un cambio de polea, elija un proveedor de poleas de confianza.

La polea del motor hace ruido porque:

1. Polea desgastada:

La polea gira constantemente contra la correa de transmisión a menos que se apague el motor. Tanto la polea como la correa se deterioran con el tiempo debido a la rotación frecuente. Las rozaduras y otras marcas serán evidentes en la superficie de una polea desgastada. Para fines de puntuación, una inspección física es suficiente. En este punto, los ruidos serán menos perceptibles. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, su intensidad aumentará y ambos componentes perderán tensión en algún momento. Es probable que la correa se salga de su ruta cuando arranque el motor.

2. Cinturón deslizante:

Si pasa por alto los indicadores de una polea desgastada, su correa puede comenzar a deslizarse. Cuando la polea se desgasta demasiado, se desarrolla esta situación. La correa del motor comienza a trabarse y frotarse contra la polea. De este contacto resultan ruidos chirriantes, que empeoran hasta que se reemplaza la polea. Una correa que se desliza también puede hacer que otros componentes del motor fallen, lo que resulta en reparaciones más costosas si no se abordan rápidamente.

3. Daño severo a la polea:

Si continúa ignorando el ruido de la polea de ralentí proveniente del área del motor, sucederá. La polea se dañará durante esta situación extrema y se romperá por completo. Por supuesto, esto no ocurre durante un minuto o cada día. La polea se deteriora gradualmente, produciendo grietas en la superficie. La polea se está rompiendo lentamente por estas fisuras. La correa serpentina eventualmente se daña y se desgasta debido a la reacción en cadena del daño y el mayor desgaste causado por el movimiento continuo. Una correa serpentina rota puede provocar varios problemas, incluido el aire acondicionado y la dirección asistida defectuosos. Si el problema empeora, tendrá que lidiar con el sobrecalentamiento y la parada del motor. Los problemas con la correa serpentina también crean un chirrido proveniente de la parte delantera del automóvil, pero será más fuerte e intenso. Los problemas de la correa del motor nunca deben ignorarse, ya que pueden hacer que el motor falle.

Conclusión:

Las poleas, en general, deberán reemplazarse en algún momento. Todas las poleas del motor son críticas para el funcionamiento de su motor, y reemplazarlas es una tarea importante. Un proveedor de poleas profesional será la elección correcta para sus necesidades de poleas.