Señales de una polea loca dañada
Cuando el motor de su automóvil tiene problemas, generalmente puede identificar la fuente del problema al buscar signos visibles. Si su vehículo tiene problemas, los cambios en su rendimiento o en las condiciones de funcionamiento suelen ser la primera señal de advertencia de que podría haber un problema subyacente más grave. Busque estos signos para determinar qué debe repararse: Los síntomas más obvios de una polea dañada incluyen estancamiento intermitente, arranques difíciles y dificultad para acelerar cuando se arranca por primera vez. Una polea dañada también reduce la salida y puede hacer que otros componentes trabajen demasiado; si este es el caso, es mejor abordar el problema lo antes posible. Este artículo describe algunos signos comunes de que la polea de su automóvil ha sufrido daños y debe ser revisada por un proveedor de poleas .
1) Polea desgastada:
Cada polea loca se deteriora con el tiempo porque gira a lo largo de la correa, provocando el desgaste de cada componente. Este desgaste reduce la tensión, lo que podría resultar en un deslizamiento sustancial de la correa. Si la polea o el cojinete están visiblemente dañados, agrietados, rotos, agarrotados o desmoronados, se deben reemplazar lo antes posible. Este daño evitará que la correa gire según lo previsto, lo que generará una gran cantidad de problemas adicionales si no se repara de inmediato. Lo último que desea es una polea agarrotada o dañada para crear una correa rota o incluso hacer que la correa se caiga del motor por completo.
2) Ruidos:
Cuando la polea loca comienza a fallar, puede generar ruido. Si, por ejemplo, escucha chirriar la polea loca o el área de la correa del motor, es una señal de que es posible que la polea loca no continúe funcionando por mucho más tiempo. A medida que la polea loca se desgasta gradualmente, es probable que la correa del motor esté causando el chirrido. Este sonido es producido por el roce de la correa del motor en la superficie de la polea loca. Es crucial manejar este problema de inmediato, ya que solo se deteriorará con el paso del tiempo.
3) Desgarro por desgaste visible:
Observe de cerca la correa mientras atraviesa las poleas. La observación le ayudará a identificar si la polea se ha vuelto defectuosa o no. El hardware de la polea puede haberse degradado. Quizás un agujero dentro de la polea se ha agrandado, lo que hace que la polea se tambalee o no se desplace con la suavidad que debería. Además, la polea puede haberse desprendido durante la operación. Reemplace una polea loca floja, rota o problemática por una nueva cuando tenga dudas.
Conclusión
Si escucha chirridos u otros ruidos de su vehículo o nota que la correa parece desalineada, es una buena idea mirar su polea. Si observa algún signo de daño, es mejor que lo reemplace lo antes posible un proveedor de poleas . Cuando tiene una falla en la polea, probablemente notará una de dos cosas: o el vehículo se detendrá intermitentemente y perderá potencia o el motor puede perder tracción y acelerar cuando el automóvil se enciende por primera vez.
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